En el IES Matarraña estamos en contra de la violencia de género y por este motivo el alumnado y profesorado del centro nos hemos reunido en el 2º recreo y hemos leído el siguiente manifiesto:
Hoy, 25 de noviembre, alzamos la voz contra la violencia que sufrimos simplemente por ser mujeres. Desearíamos que este día no fuera necesario, pero la realidad nos muestra que aún queda mucho camino por recorrer.
Los casos que siguen llenando los titulares son estremecedores y dolorosos. Gisele Pelicot, víctima de su marido, quien la drogó para que él y otros 50 hombres la violaran. Íñigo Errejón, acusado de abusar de su posición de poder para agredir a mujeres sin su consentimiento. Los raperos Ayas y Prox, que drogaban y acosaban a mujeres, ignorando los límites que ellas establecían.
Estos son solo algunos ejemplos de una violencia que no es aislada ni puntual. Cada día, las mujeres enfrentamos actos que nos generan miedo, vergüenza e inseguridad. Porque esta violencia también se manifiesta de formas más sutiles, pero igualmente dañinas:
- Cuando se nos pone en duda o se nos expone.
- Cuando sentimos vergüenza después de ser acosadas.
- Cuando se nos intimida o juzga por cómo vestimos o actuamos.
- Cuando no se respetan nuestros límites o se normalizan conductas que deberían ser inaceptables, como comentarios sobre nuestros cuerpos, insistencias no deseadas o la intimidación en espacios públicos.
Estamos cansadas. Cansadas de justificar nuestra ropa, nuestros gestos, nuestras palabras. Cansadas de cargar con una violencia que la sociedad ha normalizado. Pero también estamos decididas. Porque sabemos que la lucha colectiva, la reflexión, la sororidad y la empatía abren caminos.
Cada día, vemos más avances. Cada vez más mujeres se sienten apoyadas para denunciar sin miedo a ser juzgadas. Cada vez más personas entienden que la vergüenza debe cambiar de bando, como lo demuestra Gisele Pelicot con su valentía.
No todas podemos o debemos ser heroínas, pero sabemos que gota a gota hacemos un río. Juntas, nos empoderamos y nos acompañamos. Juntas, seguimos luchando para que llegue el día en que este 25 de noviembre no tenga que ser reivindicado.
Porque ese día llegará. Y no pararemos hasta entonces.